Dos Periquitos

Una mañana soleada de septiembre, como a eso de las nueve, afuera, al pie de una escalera, nos comenzó a llamar la atención un griterío en un pino.

Un griterío en la mañana, acompañado de movimiento, de un aleteo de ir y venir de arriba a bajo, sobre y dentro de la copa de un pino.

Tanto ruido nos hizo empezar a buscar la fuente de este. ¿Quién hacia tanto escándalo?¿Qué pájaro podía hacer tal griterío?

No, no eran cuervos, no, no eran golondrinas, ni gorriones, no, tampoco águilas, ni pichones.

No, nada de eso, era un par de periquitos, pero ¿qué hacía ese par tan al norte?

Estaban construyendo un nido, pero ¿tan al norte, en libertad, en un pino?

Escaparon, ya esta.

Sí así fue, escaparon del encierro en que estaban destinados a vivir, tan lejos de sus tierras.

Eso fue en una hermosa tarde de mayo. Lo habían preparado todo desde el último verano.

El plan no era muy complicado, más requería de precisión, paciencia y prudencia.

Primero: idear una forma de salir de la jaula.

Segundo: una vez afuera tener las alas suficientemente largas y fuertes para poder emprender el vuelo a la libertad.

Para el primer paso aprendieron a bailar y cantar un par de canciones, escogieron “Que te pasa” y “Mala vida”. De esta forma el amo fue sacándolos de vez en cuando de sus prisiones, pues le parecía muy cotorro que sus periquitos bailaran y cantaran sin que el les hubiera enseñado.

El problema seguía siendo el tener las alas cortadas y débiles, por lo que pasamos a ver como resolvieron el segundo punto.

Durante los meses que duró su plan de escape estuvieron escondiendo las puntas de las alas de tal forma que el amo no se diera cuenta de que tan largas las tenían, así fue como evitaron que les cortaran las alas.

En cuanto a la resistencia y a la fuerza, el trabajo fue nocturno y silencioso. Mantenían las alas abiertas durante largos periodos de tiempo, durante las noches, todo para obtener fortaleza y evitar el aleteo, pues nuevamente esto podía ocasionar que el amo recordara cortarles las alas.

De esta forma y con mucha paciencia el plan se fue realizando, hasta que una hermosa tarde de mayo como a las 4, el amo los sacó a cantar y bailar y ellos…escaparon, mas no encontraron el camino a casa, pues están tan al norte y la fuerza no les daba para llegar mucho más lejos y tuvieron que tomar la decisión de quedarse a vivir tan al norte en un pino, pero en Libertad.

Ahora que los vimos, en esa mañana de septiembre, nos parecía que estaban más adaptados a estas nórdicas regiones y estaban preparando su nido para el invierno…En Libertad.

¡Tierra, Agua y Libertad!

¡Presos Políticos Libertad!

alf…